Año tras año comproba-mos lo complicado e incluso peligroso que puede llegar a ser el transitar de nuestra Hermandad tras la salida por la calle Cardenal Spínola. La estrechez de la calle, la concentración de público y los tramos de nazarenos no son compatibles.
El paso de los tramos de niños (más de doscientos) es el peor momento, pues con el tapón que supone la banda y el Paso del Señor, hacia delante, y todo el cuerpo de nazarenos de la Virgen y la bulla de la plaza, hacia detrás, sumándole la compañía de los padres y el público, convierte a esta calle en una trampa sin escapatoria posible.
Quizás sea el momento de plantearse cambiar el itinerario. Lo único negativo, si ello ocurriera, sería dejar de pasar por la Plaza de la Gavidia a la ida.
En la encuesta de esta semana se propone el posible cambio, o no. Aquí podéis opinar.