29 de junio de 2008

La Semana Santa sin cofradías


Este año se cumple el 75 aniversario de la única Semana Santa del siglo XX en que no procesionó ninguna cofradía en Sevilla.

En 1933, se conmemoraba el XIX Centenario de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. 1900 años desde la primera Semana Santa, y esta conmemoración de fuerte raigambre no se celebraría de la manera acostumbrada en Sevilla. La Semana Santa dio comienzo con la celebración en la Catedral de un Triduo durante el Domingo de Ramos, Lunes y Martes Santos que conmemoraba los 19 siglos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.

El Martes Santo, la Hermandad celebró un Solemne Via Crucis en el interior de San Antonio de Padua, presidido por la Imagen de Nuestro Padre Jesús ante Anás, colocado sobre una parihuela, mientras que la Virgen del Dulce Nombre estuvo expuesta en Besamanos en el presbiterio de la Iglesia.

El Jueves Santo, nuestra Hermandad participó en el turno de adoración al Santísimo Sacramento, expuesto en el Monumento de la Catedral. Este turno de vela (así se le llamó) comenzó en la mañana del Jueves Santo, finalizando la mañana del Viernes Santo,

Casi la totalidad de las cofradías de Penitencia y Sacramentales participaron en la adoración a Jesús Sacramentado en turnos de media hora, a excepción de las del Valle, Pasión, Silencio, Gran Poder, Calvario y San Isidoro que dispusieron de una hora. En otros casos, algunas hermandades se agregaban con otras, cuando se preveía que la participación no iba a ser la adecuada.

Otro hecho lamentable, vino a castigar a la Hermandad en este fatídico año de 1933, ya que el capellán de San Antonio de Padua y Director Espiritual de la Hermandad falleció a consecuencia de una brutal paliza, el 4 de marzo.

Este triste acontecimiento, unido al estado ruinoso del Convento de San Antonio, hizo sopesar a la Junta de Gobierno la posibilidad de trasladarse a la parroquia de San Lorenzo. Este iniciativa, se fraguó en una visita del Hermano Mayor D. Antonio Giménez Toro, al Sr. Cura párroco de San Lorenzo, D. Juan barquero Barquero para exponerle la pretensión de trasladar la Hermandad a la parroquia, de manera provisional. El lugar elegido para ubicar a las Imágenes de la Hermandad sería el altar que hay frente a Nuestra Señora de Roca-Amador, a los pies de la nave central del templo. El principal inconveniente lo presentaba el traslado del cuadro de la Sagrada Familia con San Juanito, obra de Pedro Villegas Marmolejo. La Hermandad tenia que mandar hacer un marco para el cuadro y obtener la autorización de la Junta artística para el traslado del lienzo. A pesar de la buena disposición del párroco, transcurrió el tiempo y aquel cambio nunca se llevó a efecto.

1 comentario:

ciriovirgen dijo...

Magnífico y documentado artículo D. Lorenzo.